El vino francés vive su "annus horribilis", con la producción vitivinícola en un nivel "históricamente bajo", reducida hasta en un 24-30% para 2021, anunció hoy el ministerio de Agricultura en París.
Se trata de una situación nunca antes ocurrida en los últimos 45 años, en particular debida a las severas heladas de la primavera boreal.
Afectaron la producción, que debería situarse entre los 32,6 y 35,6 millones de hectolitos, también algunas enfermedades vinculadas con las vides.
"Para 2021 se prevé una producción vitivinícola históricamente baja, inferior a las de 1991 y 2017, que fueron afectadas a su vez por severas heladas en la primavera boreal", afirmó el ministerio de Agricultura.
"Por ahora -explicó- el rendimiento será cercano al de 1977, cuando la cosecha se redujo debido a heladas devastadoras y precipitaciones estivales".
"Asistimos a una sucesión de circunstancias climáticas importantes", lamentó Jerome Despey, secretario general del sindicato agrícola FNSEA, el más importante de Francia.
"Fue un año difícil por las heladas. El exceso de lluvia complicó la situación de numerosos viticultores, en particular en el este, el norte y el centro del país", precisó.
Una situación que ya en los últimos meses las autoridades de París definieron como la "peor catástrofe económica de este comienzo de siglo".
Empeoran la situación también las enfermedades de las vides, como el llamado "mal blanco" (oidio), favorecido por las abundantes lluvias del verano boreal.
Además las heladas de abril dañaron gravemente los frutales, especialmente los damascos, cuya cosecha 2021 debería ser la mitad de las estimaciones 2016-2020, y la peor de los últimos 42 años.
Ya en las últimas semanas el premier Jean Castex anunció ayudas por mil millones de euros a favor de los viticultores y productores de fruta afectados por las heladas.
El episodio además volvió a encender el debate sobre la necesidad de repensar las pólizas de seguros para la cosecha, un tema considerado cada vez más urgente, dada la multiplicación de los fenómenos climáticos extremos también en Europa.
Una reforma en este sentido será presentada al volver de la pausa estival, dijo recientemente la administración actual del presidente Emmanuel Macron.
Para los investigadores de la red internacional World Weather Attribution, no hay duda: la posibilidad de heladas tardías respecto de las normas estacionales se reforzó netamente con el cambio climático, y lo hará cada vez más en el futuro.
Fuente: ANSA
