Cuando una cordillera verde se posa sobre las aguas turquesas del mar el paisaje se torna más que asombroso. Nuestros ojos acceden simplemente a las playas más hermosas que habitan en el planeta y en la imaginación.
Y si este paraíso está ubicado en una costa caribeña bajo un sol que durante todo el año se refleja en sus aguas cristalinas, llenas de corales, la experiencia acuática se torna onírica. Así son las faldas del Parque Nacional Natural Tayrona, lugar al que he llegado para disfrutar de un día de sol sumergida en sus aguas vírgenes.

El parque está ubicado en el caribe colombiano, muy cerca de la ciudad de Santa Marta. Tiene playas a las que se puede acceder por bus o auto, y otras a las que solo se llega en embarcaciones o helicópteros.
Entre estas últimas se encuentra Cinto, considerada como la segunda playa más bella del mundo, según me cuenta Fidel Vargas, director de la oficina de turismo de Magdalena. Es a este departamento que pertenece este parque de 10 mil hectáreas, con cordilleras que suben desde el nivel del mar hasta los 900 metros de altura, donde se juntan con las de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Hogar de los taironas
En Cinto me siento a observar ese mar calmo de tonos azul y turquesa, la brisa es tibia incluso bajo la sombra de las cabañas. El mar sin olas me invita a flotar y nadar repetidas veces.

Mientras camino por su delgada franja de arena, observo las montañas y pienso en los taironas, esas antiguas comunidades nativas que habitaron estas tierras hasta que los españoles se encargaron de desaparecerlos casi por completo.
Hoy los descendientes de este pueblo no superan los 50 mil y ya no habitan las costas sino las alturas del parque. Sin embargo, la sangre tairona recorre, mezclada, todo el caribe colombiano, me dice Fidel.

Mar y cordillera verde. Es difícil dejar este paisaje, pero aún nos falta conocer Chengue, otra hermosa playa del parque Tayrona, y regresar a Santa Marta, esa vibrante ciudad colonial que me espera para mostrarme el atardecer desde su puerto.
Más datos
Para llegar a las playas del Tayrona como Cinto o Chengue se debe tomar una embarcación en el Puerto de la Marina de Santa Marta. Hay opciones como yates privados para parejas o grupos y catamaranes para el público en general.
Desde Lima la manera más fácil y barata de llegar a Santa Marta es vía Cartagena, Medellín o Bogotá. Felizmente ya existen vuelos directos y low cost (operados por Viva Air) hacia estas ciudades. La ciudad más cercana es Cartagena (3 horas en bus).
Un dato importante si te animas a ahorrar viajando en low cost es que la tarifa básica te permite llevar un bolso o bulto (sin rueditas) hasta 10 kilos. Pero si queremos regresar con algunas compras lo mejor es pagar el equipaje adicional vía online ya que siempre será más barato que pagarlo en físico. Recuerda que cada vez que viajes en low cost solo pagas lo que usas, nunca de más.
Fotos y texto: : Claudia Ugarte
Enviada Especial a Tayrona/Colombia
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