Cuando llegas a Cajamarca puedes encontrar todos lo colores del arco iris en sus bellos paisajes, como el intenso verde de sus bosques, un cielo azul encantador y cultivos multicolores en la campiña, que van en diversos matices desde el amarillo, anaranjado, hasta el rojo y violeta.
La ciudad quedó marcada en la historia del Perú y América, al haber sido escenario del encuentro de dos mundos, los conquistadores españoles y el último gobernate inca en el siglo XVI. De aquella época queda el famoso cuarto del rescate de una fina arquitectura Inca y ubicado a pocos pasos de la Plaza de Armas, la cual muestra el legado colonial con una catedral estilo barroco con un labrado minucioso en piedra volcánica, construida en el siglo XVII.
En el mismo centro de la ciudad dos lugares llaman a atención por su imponente arquitectura colonial, el primero de ellos es la iglesia y convento de San Francisco ubicados en la Plaza de Armas, considerado Monumento Histórico, donde destaca también el santuario dedicada a la Virgen de los Dolores, Reina y Patrona de Cajamarca. El segundo, es el complejo monumental Belén, también de estilo barroco con dos columnas labradas en el pórtico, y al interior con un altar bañado en pan de oro. Cabe resaltar que por su relevancia histórica y arqueológica, así como a la grandeza de sus paisajes, Cajamarca fue declarada en 1986 como Patrimonio Histórico y Cultural de las Américas.
Alrededores
Hay dos lugares muy cerca de la ciudad que no pueden dejar de visitarse y que combinan la historia, la arqueología y los atractivos naturales:
Ventanillas de Otuzco
Ubicadas a 8 km de Cajamarca, en el poblado de Otuzco, son criptas en forma de ventanas que conformar una necrópolis preinca talladas en roca volcánica, con canaletas que las protejen de las lluvias. Es considerado uno de los cementerios más antiguos del Perú de la época preinca y luego fueron utilizados en la época inca como graneros.
Los nichos múltiples se encuentran en forma de pasadizos con nichos laterales, y en las galerías tienen entre 8 a 10 metros de profundidad. Cada cavidad sepulcral es de 50 o 60 cm. Desde lo alto se aprecia un amplio paisaje de la campiña cajamarquina y el tradicional pueblo de Otuzco.
Bosque de piedras de Cumbemayo
Es reconocido mundialmente por ser un lugar arqueológico, en donde tendrás el privilegio de descubrir la historia de los petroglifos que reposan en las cuevas y el famoso farallón con forma de cabeza humana, así como el museo donde se exhiben algunos restos óseos del momento prehispánico. Además, el bosque es uno de los atractivos por configurar un lugar mágico y que desde lejos asemeja a un grupo de frailes en procesión. Este impresionante lugar fue descubierto en el año de 1937.
Cumbemayo conforma un complejo arqueológico con un Acueducto que data del 1300 a. C., una obra de ingeniería hidráulica de tiempos preincas; también se puede apreciar el denominado Santuario Farallones con apariencia de una gigantesca cabeza humana; y las Cuevas, donde existen grabados o petroglifos.
Cuando decida visitar Cajamarca se encontrarán con más atractivos, pero además con una ciudad muy cordial, donde sus habitantes brindan atención con mucha amabilidad y calidad de servicio. Sin duda, un destino ideal para visitar, una tierra amable y cálida que los recibirá siempre con los brazos abiertos. Apoyemos la reactivación del turismo nacional.
Fotos y texto: Stephany Díaz
INFOTUR LATAM
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